RES: Enhorabuena por el I Premio RES, por tu trayectoria cientÃfica y profesional. Pero, ¿cómo empezaste en la ciencia?
AT: Yo provengo de lo que se conoce como investigación básica, en concreto fÃsica teórica de altas energÃas. Durante mi tesis comencé a investigar fÃsica de partÃculas elementales, pues ya más o menos en aquella época se empezaba a percibir que gran parte de los cálculos que habÃa que hacer tenÃan que ser numéricamente, porque lo se llama cálculos analÃticos eran ya imposibles de realizar para obtener información nueva. Se estaban desarrollando entonces en Europa algunas iniciativas para crear ordenadores especÃficos, o sea, ordenadores diseñados con una arquitectura especial para hacer precisamente este tipo de cálculos. En esa época realice una estancia postdoctoral en Roma, a la Universidad de La Sapienza, donde habÃa un grupo importante, encabezado por una importante autoridad en la TeorÃa Cuántica de Campos y en el desarrollo de ordenadores dedicados, Giorgio Parisi, donde estaban desarrollando estudios de QCD, o sea, de Quantum Chromodynamics, en la red. Se trataba esencialmente de simular sistemas de partÃculas elementales para calcular las masas de las mismas: la masa del protón, la masa del neutrón, etcétera, a partir de primeros principios. Ya cuando me incorporé en la Universidad de Zaragoza seguimos un poco en esa lÃnea, estudiando otro tipo de problemas, los que se conocen como Sistemas Complejos: vidrios de espÃn y temas relacionados. También al ver la necesidad de disponer de grandes ordenadores, poco a poco empezamos a concebir la idea de crear un centro especÃfico donde pudiéramos integrar muchos investigadores y gente de diferentes procedencias…
RES: Ahà viene nuestra segunda pregunta, ¿cómo nació el BIFI?
AT: La idea es que quizá la estructura de la universidad clásica y de los departamentos no era la más apropiada para desarrollar proyectos nuevos e ideas nuevas. Entonces, junto con investigadores de otros campos, esencialmente de la bioquÃmica, la ingenierÃa y las matemáticas, creamos el BIFI, con la idea principalmente de usar métodos computacionales para resolver problemas interdisciplinares, de muchas áreas. Y en esa fase desarrollamos tanto software (algoritmos más eficientes), equipamos un gran Centro de Proceso de Datos, y desarrollamos máquinas especÃficas para poder simular más rápido que con los ordenadores convencionales.